¿Qué es el leasing o arrendamiento financiero?

El leasing o arrendamiento financiero es una forma de financiación en la que una empresa (el arrendador) adquiere un bien por cuenta propia y lo cede en uso a otra empresa (el arrendatario) por un periodo determinado y a cambio de un pago periódico. Al final del contrato, el arrendatario tiene la opción de adquirir el bien a un precio pactado previamente, devolverlo o renovar el contrato.

El leasing permite a las empresas financiar al 100% la adquisición de bienes de equipo, sin estar vinculadas a ellos una vez que se vuelven obsoletos. Además, ofrece ventajas fiscales significativas. Para los financiadores, el leasing es una opción más segura que un préstamo, ya que los bienes adquiridos facilitan al usuario el pago de las cuotas acordadas gracias a su uso y rendimiento.

Diferencias con el arrendamiento y la venta a plazos

La función económica del leasing no es la misma que la del arrendamiento. La causa del contrato (función económica) del arrendamiento es la explotación indirecta de un bien mediante la cesión temporal del mismo (cesión del uso de una cosa durante un período de tiempo a cambio del pago de un precio). El arrendador deberá garantizar al arrendatario que podrá extraer los beneficios de la explotación del mismo, en otro caso, el arrendatario no tendrá que pagar la renta.

Tampoco deberá equipararse el leasing a la venta a plazos, ya que la función de la sociedad de leasing no es la distribución de bienes sino la de la financiación. En el leasing no es el vendedor que retiene la propiedad del bien hasta el pago, sino la sociedad de leasing, que es el financiador. El leasing financiero ha de calificarse como un contrato de préstamo en el que, además, hay una comisión porque la sociedad de leasing compra el bien por encargo del usuario. Por lo tanto, se trata de un contrato mixto de carácter unitario.

Partes intervinientes en un contrato de leasing

Empresa Arrendadora o Entidad Financiera

Se trata de una sociedad, generalmente una entidad financiera, que adquiere el bien objeto del contrato por instrucciones de su cliente, el arrendatario. A cambio de cederle el uso del bien durante un período de tiempo determinado, la entidad financiera recibirá cuotas periódicas correspondientes a los pagos por arrendamiento.

Arrendatario

Es el cliente que solicita el bien y ofrece las instrucciones a la entidad arrendadora sobre qué tipo de bien tiene que adquirir y dónde. Una vez formalizado el contrato, el arrendatario adquiere el derecho del uso y disfrute del bien hasta que se cumpla la fecha de vencimiento y decida si ejerce la opción de compra o no.

Características del Contrato de Leasing

El contrato de leasing es una opción de financiamiento para las empresas que necesitan adquirir bienes para su actividad empresarial. A continuación, se detallan las principales características de este tipo de contrato.

Objeto del Contrato de Leasing

El objeto del contrato de leasing es el bien que se va a adquirir, pero este bien debe destinarse a un uso profesional y no particular. La normativa establece que el bien objeto del contrato debe estar destinado a explotaciones agrícolas, pesqueras, industriales, comerciales, artesanales o de servicios ofrecidos por el arrendador. De esta forma, el objetivo del arrendamiento financiero es la financiación de bienes destinados a la actividad empresarial.

Duración de Vigencia Contractual

El tiempo durante el cual el contrato de leasing va a tener efecto está regulado por ley y varía en función del tipo de bien que se va a adquirir. En el caso de bienes muebles, la duración del contrato es de dos años, mientras que para bienes inmuebles, la duración es de diez años.

Opciones a la Finalización del Contrato de leasing

Una vez llegado el vencimiento del contrato de leasing, el arrendatario tiene tres opciones:

1. No ejercer la opción de compra y devolver el bien a la entidad financiera.
2. Renegociar el contrato de leasing y renovar el arrendamiento sobre el mismo bien por otro período de tiempo establecido.
3. Ejercer la opción de compra, de forma que automáticamente el bien pasará a ser propiedad del arrendatario.

Tipos de leasing

Como ya hemos dicho, un leasing es un contrato de arrendamiento financiero que permite disponer de un bien mueble o inmueble perteneciente a una empresa o particular, y al finalizar el contrato, se puede optar por comprar el bien por su valor residual. Generalmente, se suele asociar el leasing con los vehículos, aunque las empresas también pueden usar este tipo de contratos financieros para alquilar desde material informático hasta maquinaria para su proceso productivo.

Existen dos tipos de leasing según el objeto sobre el que se centre el contrato de arrendamiento:

1. Leasing mobiliario: se vincula con bienes trasladables físicamente, como equipos informáticos o vehículos.
2. Leasing inmobiliario: relacionado con bienes inmuebles, como una oficina o una nave industrial. Este tipo de contratos de leasing suelen tener una duración no inferior a diez años.

Además, según cómo se estipule el contrato de leasing, podemos encontrar tres modalidades:

1. Leasing financiero: es el más común. A través de él, la persona propietaria del bien, ya sea física o jurídica, lo pone a disposición del arrendatario, quien es responsable de los gastos de mantenimiento y reparación.
2. Leasing operativo: es similar al leasing financiero, pero también los gastos de mantenimiento y reparación corren por cuenta del propietario.
3. Lease-back: el propietario original del bien es el cliente, quien vende la propiedad a la empresa de leasing para luego alquilar el bien y seguir utilizándolo.

Ventajas del leasing

A priori, podemos encontrarnos diferencias entre el Leasing y otras fuentes de financiación. Aunque esto es una cuestión subjetiva que depende de la política financiera de cada empresa. Podria decirse que el Leasing es más ventajoso entre otras cosas por 

• Permite adquirir un bien sin desembolsar grandes cantidades de dinero de contado.
• El arrendatario no adquiere la propiedad del bien, lo que le permite tener una mayor flexibilidad financiera y fiscal.
• Los pagos del leasing se pueden deducir de impuestos.
• El leasing puede ser más accesible que un préstamo bancario.

No obstante, la principal ventaja del Leasing sobre otras vías de financiación radica en los Incentivos Fiscales al Leasing

El tratamiento fiscal del leasing en el Impuesto sobre Sociedades (IS)

Si estás buscando información sobre el tratamiento fiscal de las operaciones de leasing en el Impuesto sobre Sociedades (IS), debes saber que la Ley 27/2014 del Impuesto sobre Sociedades contiene una regulación específica al respecto (Artículo 106 de la Ley del Impuesto sobre Sociedades: Contratos de arrendamiento financiero).

.La nueva Ley del Impuesto sobre Sociedades establece el régimen fiscal de ciertos contratos de arrendamiento financiero que se aplican cuando el arrendador es una entidad de crédito o un establecimiento financiero de crédito.

Tratamiento fiscal privilegiado del leasing

En el caso de operaciones de leasing concertadas con entidades de crédito que cumplan los requisitos establecidos en la Ley 27/2014, tendrán un tratamiento fiscal privilegiado que consiste en:

• La deducibilidad de la carga financiera en todo caso.
• La porción correspondiente a la recuperación del bien de las cuotas de leasing también será un gasto deducible, pero tendrá un límite de 2 veces el importe del coeficiente de amortización lineal según las tablas.
• En el caso de empresas de reducida dimensión, dicho límite será el doble del coeficiente de amortización lineal según tablas de amortización, multiplicado por 1,5 veces, es decir, el equivalente a 3 veces el coeficiente de amortización. Amortización acelerada en operaciones de leasing.
• Los plazos mínimos de financiación son de dos años en maquinaria y vehículos y de diez años en inmuebles.
• Menor consumo en CIRBE (Central de Información de Riesgos del Banco de España).
• El exceso será deducible en los periodos impositivos sucesivos, respetando el límite. Deberá tenerse en cuenta el momento de la puesta en condiciones de funcionamiento del bien.
• No resultará deducible la parte de recuperación del coste del bien que corresponda a solares, terrenos y activos no amortizables.
• Financiación del IVA en el momento de la compra, ya que se paga en cada cuota.
• Financiación de hasta el 100% del importe del bien que quieres adquirir.

Desventajas del leasing

• El costo total del bien puede ser mayor que en una compra de contado.
• El arrendatario no posee la propiedad del bien, lo que le impide venderlo o modificarlo.
• Si el arrendatario no cumple con las condiciones del contrato, puede incurrir en penalizaciones.

Comparación entre leasing y préstamo bancario

Aunque el leasing y el préstamo bancario son opciones de financiamiento, tienen diferencias significativas. Mientras que el leasing no requiere un desembolso inicial grande y permite una mayor flexibilidad financiera y fiscal, el préstamo bancario otorga la propiedad del bien desde el inicio y puede tener una tasa de interés más baja. Es importante evaluar las necesidades de la empresa y las opciones de financiamiento disponibles antes de tomar una decisión.

Diferencias entre leasing y Renting (leasing vs renting)

Existen ciertas diferencias entre el leasing y el renting, dos opciones de financiación bastante similares.

Ambas consisten en el alquiler a largo plazo de un bien, que generalmente suele ser un inmueble, un mueble, un vehículo o equipos tecnológicos.

Fiscalmente, la principal ventaja del leasing, sobre el renting, que aunque sí permite deducirse fiscalmente las cuotas abonadas por el arrendamiento de un bien, lo que no permite en ningún caso es la amortización acelerada que sí se puede disfrutar con el leasing.

Otras posibles diferencias entre el leasing y el renting es que este último puede ser utilizado como recurso por particulares y no solo por empresas o autónomos.

Otra de las diferencias entre ambos modelos es que el renting no permite la posibilidad de adquisición a la finalización del contrato. De ahí que el arrendatario no pueda llegar a ser propietario del bien como sí sucede en el leasing.

Las operaciones de leasing son similares al alquiler con opción de compra mediante el cual se adquiere una opción para comprar el bien cuando el contrato llega a su fin.

En relación con su duración también existen diferencias:

• Los contratos de leasing suelen tener una duración de entre 2 y 6 años.
• En las operaciones de renting lo habitual es que la duración de los contratos pueda oscilar entre 1 y 5 años.

Una de las principales diferencias es que en los contratos de renting además en las cuotas mensuales se incluyen otros conceptos como impuestos de matriculación, impuesto de circulación, seguros y servicios de reparaciones, mantenimiento y asistencia.

El renting a diferencia del leasing también lo pueden utilizar particulares, aunque estos no obtienen los mismos beneficios fiscales.

A la finalización del contrato también existen diferencias:

• Cuando finaliza el contrato de leasing, el titular puede elegir ejercer la compra del bien a través del pago del valor residual. O también podrá solicitar una extensión o prórroga del contrato negociando nuevas cuotas.
• Al acabar el contrato de renting se podrá renovar o ampliar el contrato en las mismas condiciones o devolver el bien.

Los pagos relativos en un contrato de renting suelen ser más altos que los del leasing.

Además, el leasing y el renting presentan diferencias en cuanto a su tratamiento contable. En el leasing, el bien arrendado se registra en el balance de la empresa arrendataria, mientras que en el renting no se registra ningún activo.

Otra diferencia importante es que en el leasing se requiere una aportación inicial, que puede ser un porcentaje del valor del bien o un número determinado de cuotas, mientras que en el renting se solicita una fianza.

En términos generales, el leasing es una opción más adecuada para aquellos que buscan una financiación a largo plazo con la intención de adquirir el bien al final del contrato, mientras que el renting es ideal para aquellos que necesitan utilizar el bien por un período determinado sin la intención de adquirirlo al final del contrato.

En cualquier caso, tanto el leasing como el renting son opciones interesantes de financiación para empresas y particulares que desean adquirir bienes sin hacer una inversión inicial importante, y que prefieren pagar por el uso de los mismos en lugar de adquirirlos directamente.

¿Cómo se contabiliza el leasing?

Contabilización de un leasing financiero

Según el Plan General Contable 2007, el arrendatario o empresa que suscribe el contrato de leasing deberá registrar los activos de acuerdo con su naturaleza. Los bienes inmovilizados adquiridos mediante esta modalidad se contabilizarán directamente en las cuentas de inmovilizado que correspondan en el momento de la firma del contrato. A cambio, se registrará como contrapartida un pasivo financiero por el mismo importe, en el que se separará la parte a corto plazo de la de a largo plazo.

La carga financiera soportada por los intereses se distribuirá a lo largo del plazo del arrendamiento y se imputará a la cuenta de Pérdidas y Ganancias del ejercicio en el que se devengue.

Asientos contables del leasing

Supongamos que se constituye un leasing inmobiliario. Los asientos contables que deberíamos realizar son los siguientes:

-210 Terrenos

-211 Construcciones

a

524 Acreedores a corto plazo por arrendamiento financiero

174 Acreedores a largo plazo por arrendamiento financiero

Por el pago de las cuotas de leasing, los asientos contables a realizar son:

524 Acreedores a corto plazo por arrendamiento financiero

662 Intereses de deudas

472 H.P. IVA soportado 21%

a

572 Bancos c/c

Amortización contable del leasing

Es importante tener en cuenta que la amortización contable no coincidirá con la fiscal si se aplican las ventajas fiscales relativas a las operaciones de arrendamiento financiero establecidas en la LIS. Al cierre del ejercicio, se contabilizará la amortización, pero en el caso del leasing inmobiliario solo de la construcción, ya que los terrenos no se amortizan. El asiento contable a realizar es:

-681 Amortización del inmovilizado material

a

2811 Amortización acumulada de construcciones

Finalización del contrato de leasing

Al final del período previsto se pueden dar dos situaciones:

Que se ejercite la opción de compra, con lo que el bien pasará a ser de su propiedad.

Que no se ejercite la opción de compra, y entonces tendrá que devolverlo a su propietario.

Reclasificación de la deuda

A 31 de diciembre, se debe realizar la reclasificación de la deuda del largo al corto plazo:

174 Acreedores a largo plazo por arrendamiento financiero –

a

524 Acreedores a corto plazo por arrendamiento financiero

Contabilización del leasing operativo

En el caso de un leasing operativo, no hay transferencia de propiedad al final del contrato, por lo que los pagos se contabilizan como gastos corrientes. Por lo tanto, no hay registro de activos o pasivos, y los pagos de arrendamiento se registran como un gasto en la cuenta de resultados.

Es importante destacar que la contabilización de un leasing puede variar según las circunstancias específicas de cada contrato, como la opción de compra, el valor residual, las tasas de interés y otros términos y condiciones.

En cualquier caso, es esencial asegurarse de que se cumplan todas las obligaciones contables y fiscales en relación con el contrato de leasing, lo que puede requerir la de una asesoría contable.

Conclusiones

El leasing o arrendamiento financiero es una opción atractiva de financiamiento para diversas empresas, ya que permite adquirir un bien sin realizar un desembolso de grandes cantidades de dinero de contado. Es importante evaluar las necesidades de la empresa y las opciones de financiamiento disponibles antes de tomar una decisión.

Preguntas frecuentes. (FAQs)

1. ¿Qué es el leasing?
2. ¿Cómo funciona el leasing?
3. ¿Cómo se puede obtener un leasing?
4. ¿Cuáles son los requisitos para obtener un leasing?
5. ¿Cómo se contabiliza el leasing?